Un tartar es una opción perfecta para disfrutar de los sabores de carnes y pescados en estado puro. Sin cocción.

El restaurante Venezuela sirve un tartar de lubina que compite con el de atún rojo. La diferencia y personalidad entre todos los tartar de la amplia gama de este refrescante plato radica, creo, en un leve toque a nuez moscada que aporta este restaurante. – Se lo preguntaré la próxima vez que vayamos-. El refrescante sabor de la lubina se potencia con el toque a lima/limón y mostaza, clásico en este tartar que admite aguacate y cebolla rebajada de sabor mediante lavado en vinagre y posterior aclarado, claro.

José Antonio ha ido mejorando su restaurante.

Desde que lo conocí en mi consulta de S. Pedro del Pinatar, tuve el privilegio de probar los excelentes arroces que nos proporcionaba por entonces su madre, cocinera de las de antes. Y personalidad fundamental en la excelencia de la restauración a la que ha llegado el Venezuela.

Pasen, no se queden en la puerta. Ayer invitando a mis primas del Bierzo, se sorprendían de la gran calidad de las almejas, y eso que ellas viven mucho mas cerca de Carril.

Disfrutando del caldero del Venezuela

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