Aparición del fuego en el Paleolítico

El mecanismo de encender un cigarrillo supone muchos años en la evolución de la especie humana -millón y 1/2 para el hombre- y -siglo y 1/2- también para la mujer. Que su trabajo les ha costado su reivindicación en la civilización europea.

¿Tendrían tabaco en la Sima de las Palomas en Torre Pacheco? No creo.

Los australopitecos, que tenían aún un cerebro muy pequeño, andaban semierguidos como algunos simios. Fueron quienes descubrieron el fuego. Con poco control. Lo fueron, a tenor de los restos de troncos carbonizados que datan entre 1.500.000 y 1.400.000 años de antigüedad. Ya en el Paleolítico, nos dicen los antropologos, que entre los años 700.000-130.000, se encuentra catalogado el control del fuego por parte de grupos humanos.

Al parecer la planta de tabaco, la «Nicotiana Tabacum», es originaria de la zona del altiplano andino y que llegó al Caribe unos 2.000 ó 3.000 años antes de Cristo. Y posiblemente utilizadas por las antiquísimas tribus aztecas y pielesrojas americanas en sus ceremonias.

Los primeros cultivos de tabaco se realizaron, por los españoles, en 1.530 en territorio de la isla de Santo Domingo, adquiriendo un rápido desarrollo que lo llevó, en menos de un siglo, de las tierras de América hasta Europa y Asia. Introducido por los portugueses, comienza su cultivo en el siglo XVII.

El tabaco se ha empleado a lo largo de la historia de forma aspirada -tabaco en polvo-, lamida -tabaco en pasta-, fumada -tabaco de humo- o mascado -tabaco en hoja-.

Publicidad sobre el tabaco de The Great Atlantic and Pacific Tea Company, de 1877.

El papel de fumar es la fina hoja de papel de gran calidad que envuelve el tabaco para formar un cigarrillo. Se fabrica a partir de pulpa de celulosa que se obtiene de fibras vegetales seleccionadas de cáñamo, cereales, algodón y principalmente de lino y paja de arroz. -Se blanquea con productos libres de cloro-.

Dejo a la imaginación de mis inteligentes lectores, y a la Wikipedia, el conocimiento sobre la evolución de boquillas y piezas que componen encendedores tan aparentemente sencillos como un Bic o tan sofisticados como un Dupont, por no alargar el relato, claro.

-Madre y tú ¿porqué fumas?

-Por el mecanismo de encender, hijo-.



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