A  C. Tangana¹, esperando le guste.

Hace ahora algo mas de 20 años. Y el bikini te venía algo estrecho

   Te recuerdo como eras, provocando, y nosotros intentando poner cara de poker. Cómo envidiaba a los que lo conseguían.

    Tú me dejaste de querer y menos mal que, salvo tu ausencia, las cosas de lo cotidiano siguieron ocupándose de mí.

    Me diste la espalda, yo te había encajado en mi vida monótona de funcionario trabajador por la mañana y negro bien pagao por las tardes. Tú, p’a comerte al dente,  y yo pensando en las musarañas. Pues… que no me querías querer, tonto pelao que te pican los mosquitos. Así que viene mi amigo Paco de hacer la Ruta de la Seda y me trae un magnífico, soberbio sombrerito² «piel de cordero nonato o recién nacido originario de una región del Turquestán, que se caracteriza por ser una piel muy fina, con el pelo rizado y generalmente de color negro».

Mi sombrerito es² mas claro y con bellísimas irisaciones. Gracias Paco.

   Tal que yo pensaba que me ibas a apretar el corazón, apareció como por encanto Leonor.² Y el corazón se recompuso, si es que le dió tiempo.

   Como dice C. Tangana, demasiadas mujeres.

Pensando en Leonor
Tampoco es Leonor

   Decía mi padre que la plenitud del varón rondaba entre los 50 – 55. Creí hasta hace poco que se refería al panorama intelectual; pues sí, también. 

  

Excálibur, compañera de Leonor en los desfiles de Milán y otros.
Su amiga Patro

   Patro, Excálibur y Leonor eran inseparables, sin embargo cuando Leonor acudía a mi piso siempre venía sola. Para que me costará menos la cena, decía.

   A veces aprovechaba su estancia en Madrid para que nos acompañara a cenar -y ya está- su hermana Florence (Flosi), algo menor, y a la que interrumpía con consejos antigüísimos sobre el costo y otras drogas y brebajes discotequeros. Flosi y yo escuchábamos atentos la disertación, aprovechando cuando le daba un trago a la copa de Lallier, mirándonos furtivamente en silencio, sonriendo cada uno por nuestro lado. Volviendo a escuchar su discurso con moderada atención. Faltaría mas.

Flosi
Leonor 2001

   Estimados lectores, y la correspondencia o conformidad de una cosa vivida con otra imaginada è a carico vostro.

  

Et Al

   ¹La relación entre C. Tangana y Rosalía comenzó en 2016 y terminó dos años después, en 2018, justo en el año en que la catalana lanzó Malamente, un tema en cuya creación también destaca el madrileño.

   ²de astracán

   ³Leonor es la protagonistas del relato titulado «Elle» publicado aquí el 28 de diciembre de 2.021. Y escrito en  Antes desfilaba en Milán.

El autor hace lo que puede            (Montaje Vicente Martínez Gadea)

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