No queda leche en el frigorífico para un cortao. Y como siempre me acuerdo de mi colega. A mejor vino, mejor brebaje con Casera y mejor estofado, que también.
-Le vas a poner un reserva riojano de los caros al estofado. -Si. Luego no me descubras la pólvora declarando que es el mejor estofado que has probado en tu vida hombre.
-No, que da lástima, pero… jopelines como está el jodio estofao.-
Viene a cuento, lector amantísimo, que nos vamos a Granada y no merece la pena abrir un cartón de leche para un cortao. Ya la madre de mi amigo no se cortaba con el vino. El mejor, para su estofado. Era su secreto, y su marido cómplice a regañadientes.
Nos vamos p’a Graná, y a las 21h en LA CHUMBERA piano y bailaora con La Alhambra al fondo. Ya te contaré distinguida lectora. Vamos con mis primos de la Anita. Personas muy letradas. Petrólogos, y especialistas en el conocimiento de las edades de la Pachamama.
(Continuará)
