España: una Monarquía Republicana

«Se leerá, sin la menor duda, como un vertiginoso episodio nacional».

   Bueno, Clara Campoamor  lo decía al revés. Entonces España era una República de políticos educados en la Monarquía,  así les fue. Si la soberbia no existiera y los políticos en un hermoso silencio se hubieran puesto de acuerdo para hablar solamente cuando tuvieran algo importante que decir, a la manera de la Campoamor hablando de los derechos de la mujer, pues…

   Mira, estimado lector, y no hablo, los políticos deberían trabajar mediante WhatsApp. Es una buena manera de evitar las faltas de ortografía. Lo 1⁰, sabríamos quién llega al Congreso de los diputados por méritos propios o por las puñeteras cuotas de poder -se nota bastante. Así quedaría por escrito para el personal y no sólo para el diario de sesiones-.

   2⁰, el corrector del WhatsApp impediría escribir laísmos y otras gilipolleces y gilipollazas.

   

   Clara fallece hoy 30 de abril, pero del 72. En Lausana, Suiza. 2022-1972 = 50 .  Estuve en Lausanne el verano del 62, mi madre disfrutó de la mejor cosecha de melocotones de su vida en el 61. La finca carece de viento del norte, tramontana y ad laterem. Un amplio cerro, no muy alto, protege de los vientos que provocan las granizadas. En las vacaciones de Navidad nevaba en las fincas colindantes; en «Las Ramblas» no. A mí el cerro no acababa de caerme bien -las oliveras de su falda si- hasta que granizó en casi todos los melocotoneros de Cieza. El precio de los «agostos» abonados con primor por Alejandro se pagaron que p’a qué. El verano siguiente con el cash guardado me enviaron a un colegio, de paga y suizo.

   Mi madre también tuvo descanso vacacional; menudo genares de 14 se quitó de encima durante el verano del 61. Y mi padre, en Italia, con su Comitato de La Dante Alighieri.

   Clara murió en uno de los lugares mas distinguidos de la civilización alrededor de Europa. Las calles están tan limpias que aprendí a no escupir. En Murcia teníamos la costumbre de competir a ver quien tiraba el lapo mas lejos. En 4⁰ ya había expertos. Aprendí a escribir, en francés, con menos faltas de ortografía que en español. Ah, hoy no toca. El chocolate es otra historia.

   «Las ideas de Campoamor fueron netas, ponderadas y, acaso lo más prodigioso, con una meridiana lucidez, ya que las exponía en el mismo 1936. Lo que otros empezaron a admitir tantos años después, ella lo vio claro cuando solo habían transcurrido unas pocas semanas de lucha».- (Andrés Trapiello, Las armas y las letras)

Desde Lausanne a Vevey a ver la 1ª  fábrica de Nestlé.

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