(El alcalde de León, a favor del ‘cordón sanitario’ para aislar a Vox)
Y no por eso dejarías de ser bello a mis ojos.
Julieta resuelve con una sencilla frase el puñetero conflicto de montescos y capuletos.
Es sabido que un fuerte agravio a un miembro de una familia se transmite de generación en generación. Si esa familia devuelve con otro agravio la ofensa a la familia enemiga, obtenemos un gran conflicto entre esas dos familias _per omnia…_
Curiosamente si la familia agraviada no devuelve el agravio, la familia a la que pertenece el que agravió, olvida pronto el evento. La familia agraviada no.
Si VOX atiende a Julieta Capuleto, y cambia de nombre, los diversos montescos, implicados en agravios antiguos y recientes, trasmitidos a las nuevas generaciones, podrían olvidar las injurias, violencias, etc, y secundar la idea.
En fin, amigo lector, cosas de mi amigo Bill. Dice que Santiago deberia cambiar su nombre por el de Romeo. A las malas por el de Mercucio, capaz de hacer largos y bien descritos discursos.
Claro, que lo de Castilla y León, es otra historia.
Y es lo que dice Julieta: «Si le cambiamos el nombre a una rosa, no por eso deja de ser bella. Ni deja de desprender su sutil aroma.»