Emilio García Gómez, conde de los Alixares, fue un filólogo, arabista y traductor español
Me gustan los lunes. 
Las actividades socioculturales se reducen al menos en un 24%.
Hay menos gente.
El genares de mi padre, (porfa, lector, no me expliques lo que sabes de mi padre), se ganaba el sueldo como extremo derecha en El Granada Club de Fútbol. Así se pagaba la universidad y el sustento. (Mi abuelo Pedro de Hoyos, a dos velas; recogido en casa de mi tía Elvira).
Emilio García Gómez, conde de los Alixares, filólogo, arabista y traductor español. Dió en llevarse bien con su alumno destacado, el futbolista Hoyos.
Total que en Murcia el Rector Batlle, adecuado a la época, de pistola al cinto, cubierta ligeramente por la chaqueta, consiguió organizar la Facultad de Filosofía y Letras en el pequeño campus de la capital, integrado al principio de su rectorado casi exclusivamente por el añejo edificio de La Merced.
En los años 40 se pone en funcionamiento el edificio de Ciencias, que amplía considerablemente las instalaciones universitarias, así como el Colegio Mayor "Cardenal Belluga" y, posteriormente, ya en los años 50, el de Filosofía y Letras.
Por entonces mi padre andaba de PNN en cursos de Historia de Literatura Española y/o Lengua Griega.
Batlle consulta con don Emilio sobre la posibilidad de crear un Departamento de Semíticas.
La sorpresa es que don Emilio le recomienda a su predilecto alumno Antonio de Hoyos como perfecto arabista, capaz de dirigir ese Departamento.
Batlle recula en silencio... y piensa.
Mejor llevarse bien con el futuro Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 1992.
Las afinidades electivas entre el Director del Departamento de Semíticas y el Rector Batlle, pues no, lector. _Rien de rien._
Y con este talante el profesor Hoyos se iba al Café Bar Santos a tomar su religioso aperitivo. Sin tener que saludar a los mandarines de la Provincia.
En aquella época, si querías medrar en los negocios o en el funcionariado, no había más remedio que ir a misa de 12 los domingos.Trajeado, y a saludar a los de chaqueta blanca y banda azul, entre otros, que también.
Mi padre ya más liberado, pasaba por la puerta de la iglesia, tan campante.
- Qué Antonio, ¿de misa de 12?-
-No, voy los lunes, hay menos gente-.

Huevo perfecto:
Sin pelar, al horno a 65⁰, 45′.

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