Tiempo de lectura 2′ 40″


Es lo que tiene dejar libros preferidos a personas que tú crees que son cercanas. Si tienes un libro que te hizo madurar para siempre alguna de tus creencias y que a veces te apetece releer, no seas tonto. Mejor le regalas uno igual a tu amigo por su cumpleaños y te quedas tan campante. Observo con satisfacción, amigo lector, que piensas como yo y que has perdido alguno de esos libros que no has tenido más remedio que volver a comprar.
En este libro Carl G. Jung me convenció de la existencia del «inconsciente colectivo».
Muchos años antes, tendría no más de trece años, descubrí que misteriosamente los zagales del Jardín de Floridablanca comenzábamos a jugar a un determinado juego de forma colectiva, bien a la peonza, y todos recuperábamos nuestras peonzas del cajón de los juguetes, a ver quien daba el trompazo mejor, o bien a las bolas – luego nos enteramos de que se llamaban canicas: era ya demasiado tarde-. Algunos con padre avezado en talleres, conseguían petos de acero de los cojinetes de máquinas para mí, entonces misteriosas. Más tarde, pasada ya de una vez la posguerra, aparecieron las canicas de cristal, rellenas de un material que provocaba bellísimas irisaciones.
Otra época dejábamos los juegos para dedicarnos a la caza de lagartijas que solían instalarse en la parte soleada de las palmeras, o a jugar al salto del águila. Nadie proponía nada, cambiábamos de actividad de forma «inconscientemente colectiva».
Poco más tarde entendí el mundo de las temporadas de la moda.
Y hoy me voy a ver a Javier, peluquero de tradición, y le propongo que me haga un corte de pelo a lo Yo Claudio. -Quiero un arreglo de pelo que se ajuste a una «nueva clasicidad». Entiende al segundo lo que quiero y se pone al tajo. Curiosamente en el último funeral he visto a Manrique con un corte de pelo a lo imperio romano.
Y Manuel el de la Hidroeléctrica, mayor que nosotros, también…
Comienzo a ver a personas mayores con peinados a lo Claudio, si, al también denominado «Claudio I, que fue un historiador, etruscólogo, estadista, el cuarto emperador romano de la dinastía Julio-Claudia, y que gobernó desde el 24 de enero del año 41, hasta su muerte en el año 54″. (de la Wiki)
Y es que, improbable lector, vamos de «inconsciente colectivo».
O todas con mini o todas con maxi.


PD/ Dice Javier que un corte de pelo según una «nueva clasicidad», aumenta el precio en más de un 24%.