Tiempo de lectura 1’ 03”

“Bobete, me gusta el concepto”. Mi padre me hacía esta afirmación a propósito de una confesión por su parte después de un buen par de whiskys y medio paquete de Lark. Se trataba de la dificultad en la lectura de la novela de Umberto Eco. A lo que le respondí -no has encontrado tu tiempo de lector-.
Se había traído el libro calentito de Italia. Todavía no estaba traducido. Pensaba que iba a chulear con la primicia, y el Umberto se le puso cuesta arriba.
-¿Puedo copiarte el concepto?-
-Evidentemente padre, faltaría más hombre-
Viene este recuerdo, improbable lector, a propósito de que no encuentro “mi tiempo de lector” para la novela. Tengo iniciados tres o cuatro buenos libros y no hay manera. No encuentro ese tiempo de postura de lector de novela.
Este próximo finde me pasa mi sobrina Encina, el recién Bevilacqua. Espero que el singular caballero de la Benemérita me haga encontrar mi tiempo de lector de novela.