Y Rojo H. Beyle, Rojo Stendhal,

Cardenal y Obispo de Valencia
Muchachita de rojo

«¿Sabéis cuantas tonalidades de rojo existen? Actualmente se conocen 105 tonalidades de este color. El rojo es uno de los colores primarios, también denominado “colorao” en algunos lugares.» (De la Wiki). «Encarnado» en otros.

Este relato está dedicado a mi prima Rita Isabel Franco Rivas. Ella también sabe que hay rojos de todos los colores.

Rojo atardecer en La Manga de Cabo de Palos. Ver la vie en rouge como Verlain, rojos de no te menées en los amaneceres de Santiago de la Ribera. ¿Se queda corta la Wiki?

Puedo decirte con exactitud, «improbable lector,» cuándo tuve la percepción de distinguir los matices del color rojo. Fue el Miércoles Santo de 1.954, no había hecho la Primera Comunión y ya salíamos Paco y yo como mayordomos en el recientísimo paso del Lavatorio. Obra destacable del escultor Juan González Moreno, acabada en 1.952, su coste se elevó a 250.000 pesetas. Este paso sustituye al homónimo del escultor valenciano Juan Dorado Brisa, que fue realizado en 1.904, y destruido en la contienda del 36.

Los adultos olvidamos la enorme capacidad de observación y retentiva que tenemos cuando somos niños. Es frecuente ver una reunión de adultos metiendo la gamba hasta el corvejón, pensando que el niño que juega distraidamente en la esquina de la sala no se entera de la peli que discuten.

Estoy seguro del tó. A Paco tampoco se le olvida nuestra sensación de fuerza en los coloraos. Los niños menores de 10 años no podían acompañar los pasos. Sin excepción, debían salir encabezando el cortejo. Já, y una porra p’a tí jerifalte responsable del orden de la procesión …Se siente, don Juan !el escultor, está presente! Y el Paquito y el Antoñito delante del Lavatorio y con mas de 1.000 w. o voltios, vaya Vd. a saber.

No dudas, lector bienamado, de la capacidad de un niño de 6, Paquito 4, en entender que el rojo de la túnica de los penitentes no era el mismo que el de los anderos, ni el del cabo de andas, ni por supuesto el de los mayordomos. Anda que el rojo de don Julián y el de su hijo José Luis… Si bien envidié al instante la túnica del segundo, de rojo paño fino, también la del Presidente de la Archicofradia, tenía la misma textura, eso sí, rojo paño caro de mandar bastante.

-Y no se os olvide besarle la mano.-

Andábamos saliendo, ya en la esplanada de la puerta de la Iglesia del Carmen. El paso estaba todavía en el atrio, cuando viene agitado Ángel Imbernón y nos apremia a seguirle a un apartado en la entrada de la iglesia.

Antes de ser conscientes, ya estábamos besando el anillo del obispo. Curiosas sensaciones.

Juan González Moreno ni se bajaba del burro ni se casaba con el obispo. Paco y yo le teníamos un respeto enorme, y cariño. Él, consciente, nos daba arcilla finísima de su arcón, donde permanecía húmeda en su estudio muy cercano a la calle Proclamación, y de mejor calidad para modelar que la futura plastilina.

Creo que alguna vez mas he besado la mano de un obispo. Al parecer fuimos objeto de discusión. La salida acompañando al Lavatorio de dos niños menores de 10 años había provocado la protesta de algún padre. Por qué sus hijos no en el Pretorio. Se podía imaginar la disolución de la cabeza de la procesión y cada nazarenito a su olivo. El mitrado quería conocer a los dos pequeños que Juan González ordenaba que salieran delante, acompañando el Paso.

Paco salió en El Lavatorio hasta la procesión del 71. Yo me hice medio hippie en el 68.

Intensos recuerdos de adolescente y de infancia. Jooder con el rojo calidad y poderío que llevaba el obispo en 1.954.

Mariano y Paquito

Foto enviada por: Antonia Maria

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