(La comodidad de fumar)

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Este último viernes estuvimos en un restaurante del Mar Menor donde todo está en su sitio: el cebiche de lubina perfecto, el arroz del señoret… el que quiera que lo mejore, y el arroz en caldero con ajos, ñora y pescado de roca “ para ponerle un piso”. El trato exquisito, el mar muy cercano.

Caldero

El Ministerio de Salud nos ha quitado el “café, copa y puro”. Ahora una ballena tiene más prebendas que los fumadores en vías de extinción. Era otra época, donde el dolce fare niente era muy bien visto por la burguesía. Ahora… a los fumadores nos mandan al destierro por no decir a la mierda. En este restaurante, excelente en todo lo demás, nos destinan a un rincón al aire libre. Sin asiento. A fumar de pie. Como si el humo no fuera una parte de un ritual ancestral.

Y podemos darnos por satisfechos; en los dos restaurantes con estrella Michelin que conozco en la Región de Murcia no tienen apartado para fumadores. Posiblemente porque los ejecutivos actuales de la casa Michelín ya no fuman… Mucho Michelin y a fumar a la puta calle.

Toro Sentado

No veo yo, escasísimo lector, a Sitting Bull saliendo a echarse una pipa de la paz, de pie, a la puerta de su tienda de gran jefe de los Sioux. Sitting Bull y yo siempre hemos fumado sentados.

Las del Bierzo en El Venezuela

Jose es pura tradición, buen gusto y tiene un restaurante muy serio y acogedor, con toda la luz del Mediterráneo.

Nos conocemos desde el año del catapúm. Su madre era la jefa de cocina. Hace un capazo de años, el día del cumpleaños de Jose, nos regaló a los amigotes un arroz de sepias casi recién nacidas y ajos tiernos. En el Campo de Cartagena la época del inicio de los ajos tiernos coincide con el nacimiento de las sepias. Era otra época. Se fumaba, y en los restaurantes distinguidos había una caja de puros de distintas variedades, sobre todo cubanos.

Así que en esta última comida, cuando Jose acudió a ver cómo andábamos con el suculento menú, y asegurarse de que el vino del Bierzo era de nuestro agrado, le dije al oído: he observado que la mínima zona de fumadores obliga a fumar de pie. Haznos un favor a los pocos fumadores, en vías de extinción: pon un par de sillas en la zona de fumadores. Sólo un poco de dignidad sentada, a lo Sitting Bull hombre.

Dió un respingo, sé que lo dejé pensando…

Pues, el smoking era para fumar, ahora está mal interpretado

Me gusta mucho ir al Venezuela, muy pronto volveré (si no pasa nada. Ea).

Veremos si mi recomendación cala en la cabeza de uno de los mejores restauradores del Mediterráneo.

El Restaurante Venezuela da mucho juego para la afición de escribir.

Woody y Jose encantados de conocerse

Esa, amigo lector, es otra historia.

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