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Sucede con Bukowski algo parecido a cómo iba al cine mi tío. Ya adolescentes mis primos y yo, mi tío Pedro Antonio sólo iba al cine si la proyección era de una película que le hubiera gustado en su juventud. Garantizaba así el éxito de su visita al Cine Capitol de Cieza.
A mi con Bukowski me pasa algo parecido. Cuando encuentro un relato tremendo, lleno de buena y original literatura, voy y me lo releo las veces que necesite para enterarme bien de qué va la peli. Como por ejemplo, un relato sin título en la página 85 hasta la 91 del libro «Las campanas no doblan por nadie». (Edt. ANAGRAMA de narrativas, 4ª edición). Todavía no tengo claro cuantas veces «me» lo voy a leer. El relato de Charles Bukowski se inicia con una cita: «No eres un auténtico vaquero hasta que no llevas un poco de mierda de novillo en las botas».
PALL MALL Mc EVERS 19 de julio, 1.941
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El relato está fechado en Phoenix, el 13 de enero de 1.972.
No hace falta ser un lince para entender la cita de PALL MALL -la experiencia es un grado importante-.
El relato «escrito de pié«, a la manera de Ernest Hemingway está escrito sentado. De pié, por la forma en que lo escribe, «a lo Ernie». Sentado, por sus maneras y costumbres de escribir los relatos. De pié, porque el relato huele a Hemingway.
La primera lectura te seduce por la cantidad de datos que va rellenando la capacidad de información al lector. Es que no cesa de decir tantas cosas, con tan pocas palabras, pura poesía narrativa.
Creo que he ido madurando llevado por la mano de Charly (si él le dice Ernie Hemingway…) o tal vez, estimado lector, esté ante uno de los mejores relatos de Bukowski. Sólo a veces subrayo algún autor o alguna frase corta en mis libros de lectura. Ahora con el e-book, suelo pasar a notas de la tablet algo que considere que no debo olvidar. Poca cosa.
Hoy tengo el relato sin título de Charles Bukowski lleno de subrayados. Es que no tiene desperdicio el relatito del Escritor.
Bukowski, de nuevo, curioso lector, es otra historia.