Política. La Verdad para 2.026.

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Siempre que no te pillen.

Para René Descartes, La verdad no es una correspondencia con la realidad externa, sino una convicción interna y subjetiva: si no hay duda, es verdad. El Presidente Sánchez aplica esta reflexión todas las veces que la necesita. Le basta con tener una convicción interna y subjetiva, momentánea, sobre lo que le conviene. Yo dudo que haya leído a Descartes, lo que no dudo es que tenga la convicción interna y subjetiva de que se puede gobernar sin presupuestos, ya que para él es la verdad.

La verdad fundamental. Para Descartes, la evidencia de que «yo pienso» es la primera certeza absoluta, a la que se llega mediante la duda metódica, y de ella se desprende la existencia del sujeto pensante. Según la IA, la cosa pensante es un concepto central en la filosofía de René Descartes que se refiere a la sustancia inmaterial, el alma o la mente humana, cuya esencia es el «pensamiento».

La conciencia y la voluntad. Distintas radicalmente del cuerpo físico (res extensa), es el «yo» que duda, siente, imagina y afirma, y de cuya existencia cierta, se deriva la famosa frase «Pienso, luego existo» («Cogito, ergo sum»). No hay duda: Pedro Sánchez existe.

La IA se refiere a la verdad como  «una idea que se percibe con evidencia total y sin confusión, de forma inmediata y precisa, diferenciándose de otras». Según esto, se debe admitir como verdadero un conocimiento sólo en caso de que sea evidente, es decir, cuando no se pueda dudar de él.

Karl Raimund Popper fue un filósofo, politólogo y profesor austriaco. Es considerado como uno de los filósofos de la ciencia más importantes del siglo XX. Se destaca como un crítico de los historicismos, pues «todos ellos creen tener un mapa, una brújula y un conocimiento de lo que será o debe ser la historia humana y eso es  peligroso para la libertad». Y muy prepotente, añado.

Como contrapunto, el Idiota (insulto coloquial) se mantiene como persona que «piensa equivocadamente» o ignorante de alguna verdad como un templo. Y si ademas adquiere, según él, una verdad, que es falsa, la mantendrá hasta la muerte.
Hay personas que cuando se les intenta corregir un error, se escudan en que él «lo ha hecho así toda la vida» y, posiblemente por eso, no asumirá que «lo viene haciendo mal toda la vida».

Antiguamente en la Universidad y otras entidades se cobraba el salario a través de una ventanilla; mi padre, cuando recogía el sobre con su sueldo, solía decirle al funcionario cajero: «cobro luego insisto». Naturalmente esa, navideño lector, es otra historia que  la reservo para el año proximo.

FELIZ NOCHEVIEJA.

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