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A Carmen Sosa. Y la primavera en Uruguay
Estimado lector: ¿Quién no tiene dos fotos de Claudia Cardinale mucho mejores que las que publico?
Tengo dos anécdotas respecto a esta hermosa mujer, «lista como el hambre».
Carla, coincidió en los últimos años del bachillerato con Claudia Cardinale.
Esposa de otro de los hombres «Templados» e ilustres de Cieza (funcionario de la FAO en Ginebra), amigo desde niño de mi padre. Carla y Felix Templado , en las noches de agosto en la Ribera, las ganas de irnos a dormir eran escasas. Buscando la tímida brisa en la terraza de casa, las tertulias se prolongaban sin control horario. La perspectiva de una buena siesta llenaban de tolerancia la dilatada velada. Carla de joven estaba como para parar a un tren, de ahí su afinidad con Claudia. A veces contaba alguna anécdota trivial de sus travesuras de adolescentes y a mí, y supongo que a mi padre, se nos ponían los pelos como escarpias… A mí siempre.
La otra, con mas sensación de envidia que otra cosa, fue cuando mi padre llamó, estando yo en Madrid ¿estudiando? Arquitectura, y me dijo que estaban en Almería y había hablado con Claudia Cardinale a propósito del rodaje de «Érase una vez en el Oeste». También tuvo la oportunidad de hablar con Sergio Leone. Lo de hablar con el director de la peli «La muerte tenía un precio», hombre lector o hija mujer, la verdad es que me dejó a contrapelo. Es otra historia.
