Valentina, sube la temperatura

3 minutos

A Rafa Hortal


Valentina Rosselli, que así se llama, está inspirada en Louise Brooks, actriz de cine mudo,

Aparece como por encanto entre mis cosas de antiguamente. Andaba buscando unas piedras de encendedor (Jesús Navarro sabe el motivo), en un amplio cajón donde cabe todo, hasta los cómics de Guido Crepax. Pues sí, Valentina acapara el primer volumen de la colección, e inmediatamente sube la temperatura erótica. Y no solo en sentido figurado. Voy acumulando en estos días de verano varios factores físicos, psicológicos y sociales que contribuyen a un aumento de deseo al mirar a Valentina.  Durante esta estación, y una vez acabado el Wimbledon Sinner-Alcaraz, la noche se ha iniciado con una suave brisa de nordeste, un suave gregal frío y seco que da un respiro a veraneantes y currantes; para que todo vaya sobre ruedas. La mitad de España para allá y el resto para acá. Al tiempo, hay factores que elevan la “temperatura erótica”. La mayor exposición de los cuerpos al aire, con ropa mucho más ligera y los mínimos trajes de baño, nos estimula visualmente. Un cómic de Guido Crepax también.

La primera edición seriada de Valentina se publica en Linus, en 1.965; hace ahora la friolera de 60 años. Una de las características de Valentina es que no envejece; puede que el papel que la acoge sí haya envejecido en el cajón durante estos últimos 60 años. Ella mantiene su buen porte. Y cuando la miras de soslayo observas que cubre parte de su cuerpo con muy poca ropa, o va desnuda, muy a la moda universal que siempre funciona.


Valentina nace como personaje secundario. No estaba pensada como protagonista de la serie, pero pronto Crepax se dio cuenta de su potencial, transformándola de simple comparsa en el personaje principal del cómic.

El reencuentro con Valentina me sorprende agradablemente. La irreversible decrepitud con la que abrí el cajón en busca de unas piedras de encendedor se fue al garete. Tal vez la luna casi llena, en el inicio de menguante, o el buen humor provocado por la suave brisa del gregal, tuvo un efecto psicológico de un buen verano. Y el calor de Valentina…

¡Ah! Jesús, el encendedor de tu hijo ya tiene una nueva piedra. Esa, amigo, lector es otra historia.

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Un comentario en «Valentina, sube la temperatura»

  1. Ese dibujo de Valentina de espaldas resume muy bien el erotismo de nuestra pubertad. Bonitos recuerdos, gracias Antonio.

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